espirito: get a life

Adriana

Volveré pronto. La cabeza como un bombo, pero las ideas empiezan a estar más claras. Yo domino. Yo controlo. Vuelvo a la cima, el resbalón fue temporal.

Con tiempo y con ganas, esto se remonta.

Naomi

Hey, mucho tiempo ya. Y te lo mereces. Es mucho tiempo en la sombra, mucho tiempo a buenas y a malas, a intentar compartir pero no dejarse dominar, que los dos hemos sufrido mucho y no nos dejamos engañar por cuatro tonterías. Así hemos sobrevivido tanto tiempo y tanta discusión violenta. Todo es porque nos queremos demasiado como para perdernos pero tampoco somos tontos.

Me has soportado mucho y me has entendido incluso cuando ni yo mismo me entendía. Tú necesitabas apoyo y ahí estaba yo, lo sabes y me lo has hecho saber. Y por eso, por muy fuertes que sean nuestras discusiones siempre volvemos al otro, ya seas tú o sea yo. Siempre hemos vuelto a reclamarnos. Porque nos necesitamos, porque desde el primer día fue así aunque estos últimos tiempos nos hemos dado cuenta. Una relación a la sombra, aguantando tantas cosas que no pueden sostenerse. Que si qué dirán los otros, que como se enteren nos matan a los dos…

Hey, estamos aquí. Ya basta de engañarnos, ya hace tiempo que nos hemos dado cuenta y que nos hemos sincerado. Por eso hoy te dedico esto, porque por poco que sea, es lo mínimo que puedo hacer y mucho más que haré a partir de hoy. Ya basta de mentirnos. Siempre ha sido así.

eh, gracias

Uno se levanta aburrido, desquiciado y con pocas ganas de hacer algo. Ha pasado una noche increíble, pero siempre tiene motivos para pensar mal y para hartarse de lo que le rodea. De repente aparece ella, lo saluda y le pregunta. Y hablan, siguen hablando, no paran de hablar. La conversación recuerda tiempos anteriores. Vuelve aquella sensación de tranquilidad. ¿Hace falta algo más? Quién sabe.

¿Cuándo parten hacía la felicidad? Lo antes posible. Ya basta de sufrir.

La luz

Pues ya está, me he liberado de la presión, de las dudas, de la tónica general de los últimos días. Puede que vuelva a sonreír cuando todo esté ligado.

Para ser un poco más claro, toda esta situación viene dada por el desengaño de la universidad, de mi carrera, de mi fracaso como estudiante, de mi poca fuerza de voluntad para hacer lo que no me gusta. Todo esto ha terminado en mi huida por la puerta de atrás de la universidad. Dejo la carrera. Siempre me sentí presionado para hacer la carrera y aunque la decisión la tomé yo y la culpa del fracaso es mía, no es menos cierto que yo ya no lo tenía demasiado claro al decidirme por la universidad, porque no quería seguir estudiando tanto tiempo. Y ahora el tiempo me ha dado la razón.

Así pues, voy a embarcarme en algo que realmente me gusta, el mundo de la música, el sonido, la radio. Voy a hacer un ciclo superior de sonido y de ahí en adelante, lo que tenga que surgir. Es el primer paso para dedicarme a lo que siempre me ha gustado. También voy moviendo hilos para colaborar en alguna web musical, algún e-zine, etc. Si alguien sabe de alguna página que busque algún colaborador o si alguien lee esto, pues que no tenga reparos, que me ponga a prueba (jeje, que no suene a amenaza) y que juzgue. A ver si de una vez por todas hago lo que quiero, decidiendo yo y aceptando todas las consecuencias. Tanto en lo bueno como en lo malo.

Bueno, eso y que me acepten en los estudios, claro.

Suerte, chaval.

Tiempo y espacio

El hecho de tomar una decisión conlleva una previa deliberación en la que hemos sopesado diferentes opciones que pueden cambiar por completo el futuro de nuestra decisión. ¿Qué ocurre cuando cualquiera de las opciones a elegir nos conduce sistemáticamente al mismo lugar? ¿Es indiferente elegir cualquiera de las opciones entonces? ¿Por qué a los demás les cuesta entender el por qué de tus decisiones?

Tengo que tomar una decisión, tal vez la decisión más importante de mi vida hasta el momento. No me atrevo a poner las opciones en la mesa y exponerlas. Sé que cualquier opción me debilita y debilita mi entorno. No sé qué hacer.